Los delitos contra la seguridad vial son aquellas conductas que atentan contra la seguridad colectiva en el tráfico rodado de vehículos. Estos delitos protegen el bien jurídico colectivo de titularidad y uso público y están tipificados en el Código Penal.

Uno de los delitos más comunes contra la seguridad vial es la alcoholemia, que consiste en conducir un vehículo de motor o un ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, afectando gravemente a la conducción.

Este delito está tipificado en el artículo 379.1 del Código Penal y puede ser castigado con una pena de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, así como con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y máximo hasta cuatro años.

El exceso de velocidad también es considerado un delito contra la seguridad vial. Conducir a una velocidad superior a la reglamentariamente permitida puede conllevar una sanción económica y la pérdida de puntos del permiso de conducir. Si se supera en 60 km/h el límite urbano o en 80 km/h el interurbano, se convierte en delito.

Delitos viales: alcoholemia, velocidad y temeridad. ¡Responsabilidad al volante!

Este delito puede ser castigado con una pena de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, así como con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

Otro delito contra la seguridad vial es la conducción temeraria.

Este delito consiste en conducir un vehículo de motor o ciclomotor con temeridad manifiesta, poniendo en peligro a la ciudadanía. Se considera una acción antijurídica y puede ser castigado con una pena de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, así como con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

Si se es acusado por un delito contra la seguridad vial, es recomendable buscar asistencia jurídica especializada. Los despachos de abogados penalistas, como Uría Penal en Madrid, pueden ayudar a entender el proceso y a defender los derechos del acusado.

Es importante tomar en cuenta que estos delitos no solo ponen en peligro la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de las vías públicas, por lo que es fundamental respetar las normas de tránsito y ser responsables al conducir.

Delitos viales: alcoholemia, exceso de velocidad y conducción temeraria. ¡Conduce con responsabilidad!