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AQUELLOS TIEMPOS
I
Hoy me encuentro contemplando
con mi vista a la distancia,
y un corazón vuelto ansias
todo lo que va pasando.
Mi madre, ya descansando,
atrás ha quedado la infancia,
todo en el recuerdo pasa
alegrando y lastimando,
¡mis ojos se van aguando
y en mi corazón hay marcas!
II
Tiempo de juegos alegres,
del niño que solo piensa
en traviesas experiencias,
la vida es solo un juguete.
Entre dimes y diretes
y el avance de la ciencia,
se ha perdido la inocencia,
la virtud y la ternura,
aquellas miradas puras
ahora brillan por su ausencia.
III
Los noviazgos de ese tiempo
de dulzura y de candor,
de besos de gran primor,
de incomparable respeto;
fueron su lugar cediendo
a la entrega más precoz,
al más barato condón
que consigues en la tienda,
y la sensación que queda
es que este tiempo es peor.
IV
Atrás quedó la confianza,
el amor de gran valía,
la majestuosa hidalguía
y el valor de la palabra.
Desapareció, macabra,
la incomparable poesía
la forma y buena medida
de definidas palabras,
que todo sublime expresaba
con las más perfectas rimas.
