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Lamentablemente en esta sociedad moderna que ha sido infectada hasta los más profundo de su base; la familia y niños, con drogas y farmacéuticos medicados
Asesinar, matar o ir más allá
Para cualquier persona pareciera que estuviera haciendo una aclaración estúpida. Se da por sentado que estuviéramos hablando de los mismo, ni nos detendríamos a pensar que son diferentes. Otros pensarían, para que buscar o caer en detalles cuando sólo queremos decir que se hay personas han perdido la vida y punto.
Los mejores titulares de los periódicos usan estos términos para mostrarnos lo peligroso que es nuestro entorno, con altas probabilidades de convertirnos en parte de las estadísticas y que salir de la casa podría ser letal.
Lamentablemente en esta sociedad moderna que ha sido infectada hasta los más profundo de su base; la familia y niños, con drogas y farmacéuticos medicados (antidepresivos entre otros) solo incrementa las posibilidades de ser asesinado bajo los efectos de ellas dado a que las personas que los consumen pierden cualquier contacto con la realidad y sin poder ver las consecuencias de sus actos estando bajos los efectos colaterales de estos fármacos.
Lamentablemente en esta sociedad moderna que ha sido infectada hasta los más profundo de su base; la familia y niños, con drogas y farmacéuticos medicados
Hay una gran diferencia entre esas dos palabras “matar” y “asesinar”. Una prohibición de matar en general excluiría la defensa propia; tendería a hacer ilegal el hecho de matar a una serpiente cuando se está enroscando para morder a un bebé; pondría a toda una raza a dieta de vegetales. Estoy seguro de que puedes ver muchos ejemplos de las dificultades que surgen de la prohibición de matar. “Asesinar” es algo totalmente distinto. Por definición significa: “Acción de matar ilegalmente a uno (o a más), seres humanos realizada por otro, especialmente con malicia y premeditación”. L. Ronald Hubbard.
Pero estos terminaos quedan más allá de la posibilidad de racionamiento de una persona al estar drogada y bajo los efectos de estos fármacos y antidepresivos dominadas ellas y por “efectos colaterales” etiquetados por la propia industria farmacéutica que los vende, y son muchas, saben que causan violencia y suicidio.
Pero nadie se detiene a ver qué hacer para detener este marketing de fármacos, que se prohíba la manufactura de estas y no se puedan vender al público.
Descubre los hechos entra a www.cchr.org