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El juez Javier Gómez Bermúdez ha decretado este jueves prisión incondicional para siete de los once anarquistas detenidos el martes en una operación contra una organización que supuestamente perpetró varios atentados con artefactos explosivos caseros, informó una fuente judicial.
El juez Javier Gómez Bermúdez, de la Audiencia Nacional, les atribuye los delitos de "constitución, promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista en relación con delitos de tenencia y depósito de sustancias o aparatos explosivos y delitos de daños y estragos con finalidad terrorista", según la misma fuente.
Los cuatro detenidos han quedado en libertad con la obligación de presentarse en el juzgado cada semana.
La 'operación Pandora' llevó el martes a la detención de diez personas en Barcelona y sus alrededores y otra más en Madrid, en un intento de desarticular "una organización terrorista de carácter anarquista a la que se atribuyen varios atentados con artefactos explosivos" en distintas partes de España, informaron entonces los Mossos d'Esquadra.
En su auto de este jueves, el juez Bermúdez considera que de la investigación sobre los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) "se extrae que sus miembros pudieran ser presuntos autores de diversos atentados realizados con artefactos explosivos de fabricación artesanal en todo el territorio nacional".
El auto destaca que en el registro de uno de los detenidos se descubrió "un archivo con un esquema de como funciona un paquete bomba, anotaciones manuscritas que confirman su liderazgo en los GAC", así como machetes, puños americanos, navajas y "elementos pirotécnicos e instrumentos usados habitualmente para confeccionar artilugios explosivos caseros".
Durante la operación del martes, los agentes registraron tres locales ocupados de Barcelona, vinculados con el movimiento libertario y anarquista.
Uno de ellos, 'La Kasa de la Montaña', activo desde 1989, afirmó entonces en su cuenta de Twitter que se trataba de una operación para criminalizar el movimiento anarquista.
Una manifestación convocada esa tarde en la capital catalana contra las detenciones se saldó con destrozos en el mobiliario urbano y pequeños enfrentamientos con la policía.
