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Con casi 12 millones de intentos al mes, Cómo es Dios es una de las preguntas más solicitadas en Google… ¿la respuesta?, no es fácil encontrarla, es muy complicado comprenderla y casi siempre el resultado es una especie de frustración y vacío casi existencial.
¿Quién podré ser yo para dar la respuesta a esa pregunta?, un hijo, como tú, de Dios, que se ha visto inmiscuido en situaciones de necesidad de vida o muerte y recurrido a Dios en esos momentos, con respuesta favorable en 10 de cada 10 peticiones.
Me he puesto a revisar en mi pasado aquellos momentos difíciles en los que recurrí a Dios por alguna necesidad, favor, plegaria, etc., y en los que en cada uno de ellos tuve una respuesta afirmativa, o bueno, salieron como se lo pedí. Sin embargo, esas experiencias han chocado mucho con la teoría acerca de que la Voluntad de Dios no es la mía, y por lo tanto, no tengo por qué pedirle que sucedan las cosas a mi manera, si no a Su manera, pues dicen que Él tiene un mejor Plan para cada uno de nosotros.
¿Qué hacer entonces?, ¿le pido o le agradezco lo que me mande?, para ello conviene conocerle mejor, qué es Dios y cómo podemos comunicarnos con Él.
¿Cómo conocer a Dios de cerca?, basta a veces con ir a algún lugar donde tengan muchas necesidades, como un hospital de gobierno, una casa de asistencia, un orfanato, entre otros, para valorar lo que tenemos, para ver las necesidades reales del ser humano y darnos cuenta que nuestros problemas son efímeros, y que vivimos mucho mejor que muchos otros, en paz y con salud, con tranquilidad y comodidad, algo tan valioso y tan poco valorado.
Yo lo he estado conociendo más de cerca, lejos de un templo, y cerca de las necesidades del ser humano: amor, apoyo, comprensión, ayuda, auxilio, guía, compañerismo, etc. Lo he visto en doctores, en personas que quizá jamás vuelva a ver, en mis amistades y en mis seres queridos, pero también lo he visto en las puestas de sol, en el amanecer, en el atardecer, en la belleza de las montañas, los ríos y mares, en la maravillosa manifestación de los ciclos de vida en la larga cadena alimenticia de las especies…. en tantas partes, momentos, instantes.
No soy santo y mucho menos soy puro, no soy religioso y voy muy poco a misa, pero me gusta escuchar a Dios, sentirlo cerca, y aunque a veces no concuerda con mis peticiones, siempre tiene una respuesta para mi, y se que para todos y cada uno de nosotros también.