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En la comunidad de El Encanto, ubicada en Calle Blancos, se esconde una dura realidad, la drogadicción se ha vuelto el amigo más íntimo de los adolescentes de mi barrio, quienes son tentados por lo más mínimo para ingerir cualquier tipo de droga y caer así en la pesadilla más grande que han vivido como personas. No importa en que momento lo ingieran, ni la edad que tengan pero esto es un problema difícil de afrontar pero hay que estar alerta ante esta situación. Todo empieza el Domingo 2 de Julio a eso de las 9:00 a.m., venía del Perimercados hacia mi casa para desayunar tranquilamente con la familia, cuando de repente observe a lo lejos a un joven con un aspecto muy demacrado, sucio y ensangrentado quién con toda la tranquilidad del mundo hacía mas de mil malabares ante mi prima y su grupo de amigos, aquel joven al que todo el mundo conocía como “Tillo” hacia su show ante mi familia, parecía un loco maniático, haciendo piruetas en la esquina de la iglesia donde la comunidad escucha atenta el sermón que el Padre explica. Sin decir nada, solo miro como “Tillo” hacia su show ante mi familia, pero ahí me di cuenta que él era uno más de los jóvenes que son acorralados por la droga y caen en una manera que ellos no sienten, pero sus efectos se ven a simple vista.

Esa mañana, “Tillo”, quien siempre lo veíamos bien presentado para cuidar los carros mientras la gente asistía a misa, dio un giro de 360º y nos mostró la otra cara de mi comunidad que la gente no afronta; “Tillo” nos dio sin lugar a dudas una muestra de un joven en drogas, que se bañaba con agua del alcantarillado, hablaba solo, hacia piruetas y mostraba su lindo y formado... trasero por un hueco de su pantalón verde musgo y su espalda daba a entender la mala noche que pudo haber pasado; producto de la cocaína, heroína o marihuana.

Esta lección que me dio “Tillo”, un joven drogadicto, puso mi mente a trabajar en esta noticia, en la cual pongo y demuestro que a pesar de que mi comunidad es tranquila y unida; las drogas son un juego entre la vida y la muerte, por eso espero que al igual que “Tillo” este problema termine y podamos sacar a estos jóvenes de este infierno que tanto sufren.