¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que El Mejikano escriba una noticia?
Se dice que cuando más de 3 personas señalan que algo estás haciendo mal, que algo te hace falta, o bien, que cierta actitud o actividad no es la correcta en ti… es hora de ver para dentro de uno mismo, y eso es algo un poco complicado para algunos y casi imposible para otros, en lo que a mí respecta me confunde mucho, quizá por que no quiero aceptar mis defectos.
Emocionarse por realizar una nueva aventura en tu vida, emprender un proyecto nuevo como un negocio, un matrimonio, un trabajo, etc., es algo que nos impulsa a hacer algo de lo cual no estamos realmente seguros de lo que nos espera. Sin embargo tenemos que intentarlo y muy seguramente podemos tener éxito, o más, todos deberíamos tener éxito, más no siempre es así, y menos cuando creemos que tenemos la madurez suficiente para salir adelante ante cualquier problema.
Alguna vez leí la frase de un reconocido personaje que decía algo así: ’ Cuando un residente (estudiante de medicina, cirugía, etc., en práctica laboral) comete un error durante una cirugía, no es por que sea inexperto o muy joven, si no por que asume que cree que sabe lo suficiente’… y ése es el gran error, el más grande desde mi punto de vista, que cometemos la gran mayoría de los seres humanos: el creer que no necesitamos de nadie, el no buscar ayuda, el no seguir preparándonos, el no preguntar, el no buscar asesoría, el no seguir estudiando, el creer que el reconocer nuestros errores basta, el lanzarnos sólo con la bendición de Dios, o ‘veremos qué sale’.
Y así nos aventamos, nos entusiasmamos.
Sí, con muchas encuestas, con estudios de mercado, con haber leído un libro o 2, con una frase o 3, con una experiencia platicada por ahí y será suficiente para decir Sí o para decir No, o para posponer un poco más y aprender un mucho más.
¿Cuándo entonces sabremos que estamos listos?
No será cuando nos convencemos de que sabemos lo suficiente para tomar una determinación, el saber nunca termina, toda la vida seguiremos aprendiendo.
No será cuando tengas un buen trabajo, buenos ingresos, casa, dinero para irte de viaje, etc., si no cuando aprendas a que tu dinero haga más dinero.
No será cuando sientas que eres lo suficientemente maduro, será cuando tus emociones y sentimientos sean lo suficientemente estables y dominados por ti mismo.
Tampoco será cuando tengamos agallas, valor y determinación, debe ser cuando tengamos inteligencia, paz y sabiduría para enfrentar y superar cualquier adversidad.
Debe ser cuando estés consciente de que todo puede pasar y que deberás superar principalmente tus propios miedos y limitaciones, estar atento a tus fallas y corregir todo aquello que hagas mal y sobre todo, aceptar cuando te equivoques y seas receptivo a cambiar esas actitudes o hábitos negativos.
Una vez que sepas encausar un enojo en una solución, un fracaso en una nueva oportunidad, un dolor en perdón, una falla en tolerancia, un agravio en amor, entonces estarás listo para cualquier cosa que pretendas lograr, no habrá nada ni nadie que detengas, excepto Dios, pero estoy seguro que Dios pondrá todo de su parte para entrenar, prepararte, pulirte y seas cada vez mejor, de eso estoy seguro.
No basta con el conocimiento, es parte de, pero no lo es todo, ni siquiera la razón lo es todo. En realidad es un conjunto de conocimientos, razón, sabiduría, experiencias, sentimientos, valores, reflexiones y más lo que te hace ser mejor que los demás, no para vanagloriarte, si no para hacer mejor las cosas.