Globedia.com

×
×

Error de autenticación

Ha habido un problema a la hora de conectarse a la red social. Por favor intentalo de nuevo

Si el problema persiste, nos lo puedes decir AQUÍ

×
cross

Suscribete para recibir las noticias más relevantes

×
Recibir alertas

¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Mauricio P escriba una noticia?

Enseñar modales a nuestros hijos

08/03/2013 03:20 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Enseñar modales a nuestros hijos es un articulo de: Su Hijo

Los niños no vienen al mundo con los modales incluidos. Los mismos se aprenden y son los adultos los encargados de esta misión. Las secuelas de una mala educación se ven en distintas oportunidades y lo peor, varias veces en el día: el joven sentado en el ómnibus que no cede el asiento a la embarazada; la persona que saluda solamente cuando se le antoja; adolescentes con mal vocabulario; y así sucesivamente se podría seguir enumerando una infinidad de situaciones tristes.

Los tiempos cambian y también las costumbres, image pero las personas seguimos conviviendo unas con otras. Para nosotros está muy claro que no se debe gritar ni insultar a diestro y siniestro, por dar un ejemplo de buenos modales, pero no lo sabemos de nacimiento, sino que nos lo han ido enseñando.

Con nuestros hijos ocurre lo mismo. Los modales no son innatos, se aprenden y los padres debemos enseñárselos. Cualquier niño es naturalmente travieso, en ocasiones molesto, en otras divertido y, en definitiva, si bien estas características son propias de ellos, esto no justifica que les permitamos hacer lo que se le antoje. La idea es que no queremos pequeños robots que respondan todo el tiempo como máquinas programadas, pero, niños desacatados que hacen lo que se les da la gana con conducta problemática, tampoco. Queremos hijos responsables y educados que sean aceptados y queridos por la sociedad.

Somos el espejo de nuestros hijos

Las buenas maneras son necesarias y se adquieren en la familia. El criar niños educados comienza ya desde muy pequeñitos y siempre teniendo bien presente que los padres somos el espejo de nuestros hijos, así que, a los adultos nos corresponde en esta primera instancia, y de hecho, durante toda la vida, transmitir las buenas costumbres y correctos modelos de comportamiento.

Desde pequeñitos los niños escuchan lo que hablamos. No cuesta nada utilizar las expresiones del tipo por favor y muchas gracias, pero no solamente con ellos, sino con las personas que nos rodean y más allá del ambiente familiar, cuando por ejemplo concurrimos a cualquier comercio, utilizar estas palabras. Los pequeños van a ir incorporándolas de forma gradual en su vocabulario y repetirán lo mismo al pedir algo. La imitación es un gran recurso de aprendizaje de buenos modales y si adquieren buenos hábitos desde chicos muchísimo mejor.

La idea tampoco es que repitan todo como loros, sino incorporar en ellos un buen entorno de educación a través de su vocabulario. No podemos negar cuanto agrada a un adulto encontrarse frente a un niño bien educado que saluda o pide las cosas de buenas maneras. Por el contrario, niños maleducados producen generalmente un rechazo natural y muchas personas tienden a ignorarlos o alejarse de ellos por este motivo.

No solamente las palabras son importantes sino que también debemos incorporar la enseñanza de buenos modales en la mesa. De pequeñitos los profesionales aconsejan que los niños tomen los alimentos con la mano para luego llevárselos a la boca. Ésto está correcto pero también tiene un límite. A partir de los dos años aproximadamente ya no es aconsejable que jueguen con la comida, o que escupan lo que se introduce en la boca, o que tiren los cubiertos al suelo.... Es aconsejable que ya se sienten a la mesa con toda la familia, utilicen su sillita especial y empezar a enseñarles con mucha paciencia y buena dosis de tolerancia para ir introduciendo las bases de las buenas costumbres en la mesa.

A partir de los tres años en general ya van al jardín de infantes y es una buena oportunidad para introducir otro tipo de comportamientos útiles porque comienza para ellos, la vida social al estar más en contacto con otros compañeritos de su edad. Empiezan a hacer las cosas por sí mismos, a compartir juguetes, comen juntos en caso de que haga doble horario, en fin, actividades distintas a lo que estaba acostumbrado. Acá los maestros son los encargados de ir enseñando que tienen que esperar y ser pacientes con sus compañeritos así como también que no interrumpan cuando otro amigo está hablando. Los padres apoyan desde casa aplicando estas mismas técnicas y trasmitiendo que, los demás integrantes de la familia también cuentan y por esa razón, no siempre será el primero al que se le sirva la comida o, que tampoco debe interrumpir conversaciones.

Más cosas para aprender

Los niños continúan creciendo. Además de todo lo anterior, resulta muy bueno comenzar a utilizar la palabra perdón. En cualquier ocasión el niño puede molestar o lastimar a alguien, ya sea a propósito o sin querer, el caso es que las disculpas nunca están de más y es gratificante escuchar a un niño disculparse cuando la ocasión lo requiere.

A los cinco o seis años las normas de cortesía deben de ampliarse. Si llegan visitas un hola y al retirase un chau son suficientes. No se puede pretender demasiado con el saludo pero esto está bien. Es tiempo también de enseñarles a que no pueden andan gritando, ni subiéndose a los sillones, ni tocar la comida con las manos... Es importante enseñarles a que si alguien les trae un regalo, lo tiene que agradecer aunque el mismo no sea de su agrado.

A esta edad los niños deben permanecer sentados en la mesa, y es importante que se les deje participar en las conversaciones ya que de esta manera comienzan a sentirse más grandes. En caso de que quiera levantarse antes, transmitirles que deben pedir permiso y es bueno que se lo concedamos. Las travesuras con la comida no se deben permitir más. Comer con cubiertos y en caso de que alguna cosa no les guste, simplemente que lo diga de forma educada.

Convengamos que están aprendiendo. Al principio no se les puede exigir demasiado ni desesperarse en caso de no ver resultados inmediatos. Mantener la calma y tener paciencia son nuestros aliados sobre todo si tenemos que repetir varias veces las cosas. No presionarlos demasiado en este proceso de aprendizaje, todo es gradual y los padres tampoco son perfectos.

No olvidarnos que los buenos modales se adquieren a una edad temprana y es un legado que acompañará a nuestros hijos durante toda la vida. Educarlos requiere tiempo y dedicación y el mejor complemento de esta enseñanza, es que vean siempre en los adultos cercanos, un buen comportamiento todos los días.

Gabriela Nari | Editora de Suhijo.com


Sobre esta noticia

Autor:
Mauricio P (665 noticias)
Fuente:
suhijo.com
Visitas:
3720
Tipo:
Reportaje
Licencia:
Creative Commons License
¿Problemas con esta noticia?
×
Denunciar esta noticia por

Denunciar

Etiquetas

Comentarios

Aún no hay comentarios en esta noticia.