El primer ministro británico, David Cameron, anunció este martes que un dron británico mató a tres miembros de Estado Islámico en Siria, dos de ellos británicos, en el primer ataque de la RAF a esta organización en Siria.

Cameron dijo en el Parlamento que el blanco del ataque de precisión, el 21 de agosto, era Reyaad Khan, y que fue "un acto en defensa propia" porque este británico quería cometer atentados en su país.

Las fuerzas británicas habían participado hasta ahora sólo en los ataques de una coalición internacional contra Estado Islámico en Irak, pero no en Siria.

Cameron dijo que el gobierno realizó consultas para asegurarse de que el ataque se ceñía a la legalidad. "Tomamos esta medida porque no había alternativa", argumentó. "Estábamos ejercitando el derecho a la defensa propia del Reino Unido. Existían claros indicios de que estos individuos en cuestión planeaban y dirigían ataques contra el Reino Unido", agregó.

Fue "un acto proporcionado", concluyó.