A primeras horas del 3 de Febrero de 2022 en el suroeste de Siria, y precisamente cuando se encontraba en un proceso de resurgimiento luego del fallecimiento y posterior sucesiòn de Abu Bakr como fundador del grupo terrorista ISIS, Abu Ibrahim se detonò una bomba que tenìa adjunta a su cuerpo en un momento de presiòn liderado por militares de seguridad de los Estados Unidos con presencia en la zona del debastado país asiático. En ese momento se encontraba con al menos 8 miembros de su propia familia y 4 servidores suyos de confianza, al hacer detonaciòn del artefacto muriendo todos al instante. De esta manera el grupo terrorista queda acéfalo de direcciòn puesto que ningún otro miembro por los momentos reúne las temibles condiciones exigidas por los demás lideres que se mantienen ocultos para representar al mencionado grupo. Por los momentos, Estados Unidos se apunta una victoria más sobre sus intenciones de exterminar completamente la presencia de estos insurgentes en el interior del país. El único aporte que se le pudo reconocer al suicida es haber intentado la liberación de unos miembros del grupo encancelados en la parte nororiental del país sin éxito. ISIS se ha caracterizado por representar una de las peores amenazas actuales a los intentos por unificar los esfuerzos de paz en el medio oriente, de la férrea persecusiòn a los catòlicos y sobre todo por responsabilizarse de la destrucción de centros emblemàticos y de sitios històricos de Siria, Lìbano e Irak, por lo que desde hace 8 años aproximadamente, se viene luchando por consolidar su debilitamiento y soñada desapariciòn en virtud de haber consolidado miles de muertos sobre todo niños y mujeres.

ISIS sufre otro duro revès