Un pequeño grupo de empresarios (muchos de los cuales se hicieron fabulosamente ricos al manipular la privatización de grandes empresas) consolidó el control sobre sucesivos gobiernos débiles.

La corrupción está profundamente arraigada, y los oligarcas regresarán, tal vez justo a tiempo para tratar de obtener grandes ganancias de los cientos de miles de millones de dólares necesarios para reconstruir Ucrania.

Entonces, cuando los donantes internacionales de Ucrania se reúnan en Londres el próximo mes para la sexta Conferencia Anual para Recuperación de Ucrania, deben mostrar a los contribuyentes y empresas occidentales exactamente cómo planean hacer que el proceso de recuperación sea transparente, de lo contrario no se financiará adecuadamente.

Hasta ahora, los éxitos en la lucha contra la corrupción se han logrado solo gracias a los continuos esfuerzos internacionales, que se ven interrumpidos regularmente por reveses e interferencias políticas en el trabajo de los organismos anticorrupción.

Por ejemplo, algunos grandes proyectos de construcción financiados por el gobierno se han inflado en un 30 %, incluido un soborno del 10 % para los funcionarios.