¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Davidsoler escriba una noticia?
La semana pasada ofrecí una charla/workshop a un grupo de gestoras y empleadas de colegios mayores femeninos. Personas, mayoritariamente, con pocos conocimientos "marketeros" y/o de negocio pero con mucho conocimiento de sus puntos fuertes, de sus valores como institución/empresa, de cómo es su clienta y de los problemas que afrontan hoy y afrontarán en el futuro. Pero, sobre todo, con muchas ganas de saber cómo pueden mejorar... o sea, con actitud que es, al final, lo más importante de todo. Lo más de lo más. Lo otro se aprende, la actitud se tiene o no.
La idea del workshop era ayudarles a repensar si el modelo de relación en Internet con sus futuras clientes era mejorable en algún punto. Pero, como me suele pasar siempre, después de un análisis de lo que hoy hacen en ese mercado, y generalizando, vi que es poco o nada y algo desestructurado o meditado. Así que decidí empezar por lo básico y en lugar de explicar cómo atraer tráfico a una web para aumentar leads y cómo gestionar la presencia en redes sociales, me centré en las tres cosas por las que hay que empezar antes de poner en pié una estrategia digital y el workshop quedó estructurado así:
Aquí os dejo el pdf que utilicé para explicar esos tres puntos anteriores.
¿Por qué es importante definir bien el Buyer Persona?Definir bien cómo es nuestro cliente, el actual o al que nos gustaría impactar, tiene diversas ventajas:
Obviamente nos faltó tiempo para completar con éxito el workshop pero creo que conseguí lo que más me interesa siempre que doy clases: despertar la curiosidad por profundizar más en estos conceptos para mejorar aspectos digitales que nos lleven a lo que perseguimos, que es salir bien en las búsquedas y estar en los sitios adecuados para generar más y mejores leads.
A esta presentación en pdf hay que añadir más puntos para completar el desarrollo de una estrategia de marketing digital, por supuesto: empezar por marcar los objetivos, establecer nuestra propuesta de valor, definir bien cómo ponemos al cliente en el centro y el modo de relación con él, saber donde estar y por qué y ponerse a implementar las acciones.
¡Que tengáis una feliz semana!