¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Gente Y Tv escriba una noticia?
Un tribunal dio por concluido este miércoles el juicio por el escándalo de corrupción y malversación de fondos públicos que sentó en el banquillo a la infanta Cristina y a su marido, Iñaki Urdangarin, que quedó visto para sentencia.
El fallo del tribunal de Palma de Mallorca podría tardar varios meses en conocerse, por lo que España tendrá que esperar para saber si un miembro de la familia real es condenado por primera vez.
"Nada que decir, señoría, muchas gracias", respondió Cristina de Borbón cuando la presidenta del tribunal le otorgó el derecho a decir unas últimas palabras. Los otros 16 acusados en el llamado 'caso Nóos' declinaron por igual hablar en la jornada final del juicio, retransmitido en directo por Internet.
La hermana del rey Felipe VI está acusada de delito fiscal en la presunta malversación de seis millones de euros públicos realizada entre 2004 y 2007 a través del Instituto Nóos, dirigido por Iñaki Urdangarin y un exsocio, que cerraron varios contratos con gobiernos autonómicos. El cuñado del Rey podría ser condenado a más de 19 años de prisión.
La fiscalía siempre abogó por la inocencia de la infanta, pero Cristina fue juzgada debido a la acusación de una controvertida asociación ultraderechista, Manos Limpias, que le imputa fraude fiscal y reclama ocho años de prisión.
Cristina de Borbón era propietaria al 50% de una presunta empresa pantalla utilizada por Urdangarin para desviar cientos de miles de euros malversados. Ella aseguró en todo momento desconocer el asunto y haber actuado por confianza y amor hacia su marido.
Iniciado el 11 de enero, el juicio abarcó más de 60 sesiones y declararon "casi 300 testigos", indicó el tribunal en un comunicado.
El estallido del escándalo a finales de 2011, con España sumida en la crisis, dañó gravemente la entonces buena imagen de la monarquía, precipitando incluso la abdicación en 2014 del rey Juan Carlos I y la llegada al trono de hijo, Felipe VI. Excluidos de toda actividad oficial de la Casa Real, Cristina y su marido viven desde hace tres años en Ginebra.