Cada 4 años se dispara la venta de televisores cuando se acerca el Mundial del fútbol. Las tiendas de electrodomésticos realizan grandes ofertas y campañas publicitarias para vender esta “caja tonta” sin la que muchos ya no pueden vivir. Pero en la actualidad son muchas las marcas y modelos entre las que podemos elegir y a veces nos sabemos qué y qué no es imprescindible en una televisión.

Planteamos aquí 10 claves para que nuestra elección sea la más adecuada y no invirtamos nuestro dinero en un producto que no cumpla todas nuestras necesidades.

-El tamaño.

No por ser un televisor grande, es mejor. Hay que tener en cuenta la distancia entre el sofá y la televisión para disfrutar de la nitidez de la imagen. Se recomienda que tiene que existir una distancia de 50 cm por cada 10 pulgadas. Así un televisor de 32 pulgadas debería de situarse a una distancia mínima de 1.6 metros y no superior a los 4 metros.

-El sonido.

Es importante que tenga una calidad aceptable, pero aun así, si no lo fuera; siempre podemos recurrir a conectar nuestro televisor a equipos de música externos o productos como los Home Cinema. Es más importante que la imagen sea buena ya que el sonido también depende de la acústica del espacio donde la vayamos a ubicar.

-Pantalla de Plasma, LCD o LED.

El plasma, aunque sigue teniendo buena calidad, ya no compite con el resto. Así que lo descartamos porque además generan más calor que las siguientes.

Las pantallas LCD y LED son las mismas con la única diferencia de la retroiluminación utilizada. En las LCD se usan lámparas fluorescentes y en las otras, pequeños LEDs.

Otra ventaja de estas pantallas es que son de menor grosor y con menor consumo de energía. A día de hoy, para decirnos por unas u otras, nos decantaríamos por las LED ya que ofrecen mejor calidad. Los fluorescentes de las LCD van perdiendo color y calidad con el tiempo.

Existe otra tecnología que poco a poco se va consolidando en menor medida. Son las pantallas OLED. De momento las descartamos por su elevado precio y porque las LED ofrecen una calidad más que aceptable.

Hay que tener en cuenta la distancia entre el sofá y la televisión para disfrutar de la nitidez de la imagen

-Calidad de la imagen.

Sin duda la resolución de una televisión ahora mismo tiene que ser Full HD (1920x1080). Aunque existen marcas que ya empiezan a comercializar lo que se llaman UHDV (Ultra Hight definition video) que supone una resolución de 3840 x 2160 pixeles. También se le conoce como definición 4K y teléfonos móviles como el Galaxy Note 3, ya cuentan con una cámara con esa capacidad para grabar vídeo.

-Smart TV o también conocida como “televisión inteligente”. 

Este tipo de televisión son muy útiles para utilizar algunas aplicaciones y juegos. Hay que tener en cuenta que cada fabricante dispone sus propias aplicaciones. Sin embargo, no es una cuestión imprescindible ya que al final todo lo que tenemos en una televisión de este tipo también lo tenemos en las tablets, los móviles o el PC. Pero si en realidad quieres una Smart TV, asegúrate de que tenga conexión wifi ya que si no tenedremos que comprar un adaptador y ocupar uno de los puertos USB.

-Conexión Wifi y otras.

¿Sí? o ¿No? Sí, siempre. Internet ya está en todas partes. Imagínate poder imprimir desde tu televisor, conectarlo al móvil o navegar por internet mientras echan anuncios. Sin duda, merece la pena contar con ello.

También es importante contar con conexión bluetooth si queremos, por ejemplo, conectar un teclado.

Por supuesto hay que añadir que la televisión tendrá que tener varias conexiones HDMI para conectar dispositivos. Sería interesante que alguna de éstas fuera compatible con MHL para poder trasladar la pantalla de nuestra Tablet o móvil al televisor.

Además deberá contar con varios puertos USB 3.0.

-Otros consejos.

Antes de ir a comprar un televisor, fija un presupuesto. Los precios van desde lo 100 euros hasta los 6.000 en algunos casos.

Mide la distancia entre tu sofá y el lugar donde la vayas a colocar. Así sabrás de cuántas pulgadas comprarla.

Y si ya te has decidido a comprarla, en sitios como Eureka Electrodomésticos tienes un stock con los últimos modelos del momento. 

Las pantallas LCD y LED son las mismas con la única diferencia de la retroiluminación utilizada. En las LCD se usan lámparas fluorescentes y en las otras, pequeños LEDs