Se puede sentir el poder gigantesco de la naturaleza que hace que todo se arrodille a su paso para más nunca levantar la cabeza. Esto nos puede hacer sentir tan pequeños, impotentes sin poder hacer nada, como si solo Dios es el único que se podría comparar con ese poder.

La admiración de lo más terrible de los elementos del viento, fuerza, velocidad para aniquilar y destruir, es sencillamente espectacular percibir que tan grande y poderosa es la capacidad de la naturaleza para imponerse, imprimir miedo, terror hasta la muerte y dejar todo nuevamente en una desolada calma.

El nombre científico de estos movimientos de vientos circulares a alta velocidad y fuerza se llaman Ciclones Tropicales, se forman en sobre el océano atlántico o pacífico y les llaman huracanes, ciclones o tifones dependiendo en la zona del globo donde se forman.  

Estos se forman de aire cálido y húmedo como combustible sobre aguas templadas, sobre la línea del Ecuador y se mueven en un solo sentido de este a oeste y se pueden desviar hacia el norte o sur.

Todo es golpe e impacto arremolinado de aire trae literalmente confusión en el espacio, dejándote completamente desorientado, con toda tu atención en algo que acaba de pasar, calvado en miedo o terror.

Para salir de esa confusión debes hacer un “LOCACIONAL”. Es como llamamos los Ministros voluntarios de Scientology es lo que llamamos las “Ayudas” una de ellas es sacar la atención de la persona en shock, perdida o en confusión y vuelva a tiempo presente al momento y sacarla del pasado, se sienta mejor y pueda seguir su vida con su capacidad de analizar de nuevo las cosas o situaciones y resolver los asuntos de la vida diaria.

Entra a la página www.ministrovoluntario.mx o @volunteerministerstampa y haz tu curso gratuito en línea “Ayudas” y se parte de este movimiento mundial de ayudar a más personas en especial cuando hay desastres naturales.

“Puede hacerse Ministro Voluntario y ayudar a civilizar, llevar consciencia, bondad, amor y libertad del sufrimiento, inculcando la confianza, la decencia, la honestidad y la tolerancia”. L. Ronald Hubbard.