Parque Morazán, San José, toda una belleza de día por donde disfrutar al pasar a recoger a los niños de la escuela o porque no pasear; y que al caer la noche se convierte en el lugar de ¨trabajo¨ de Rubí, Catalina y Tati, tres prostitutas que suelen visitar este lugar, no a dar un paseo, sino para conseguir sobrevivir junto con sus familias.

La prostitución es el acto por el cual se admite tener relaciones sexuales por dinero, este es el concepto que encontramos en el diccionario pero en realidad tiene muchos significados y depende de quién sea la persona y a que se dedique. Según la socióloga Marta Odio ¨ la prostitución es una enfermedad que ataca a la sociedad y que tiene consecuencias que afectan directamente a la denigración y destrucción de la sociedad¨; la psicóloga Grettel Vargas nos dice ¨la prostitución afecta a la mentalidad de la persona que lo practica al dominarla, destruir su amor propio y caer en un estado de psicosis de no tener valor alguno¨.

Mientras que para Rubí, Catalina y Tati así se dicen llamar, es una forma de ganarse el dinero con el que van a sustentar las necesidades de su familia.

Rubí, es una prostituta colombiana de 36 años, trabaja de día en el hotel Del Rey, un lugar que según las encuestas nos da como resultado el más grande burdel de San José.

José Nuk, hombre que trabaja fuera del hotel, ¨Esto no es un hotel, ese nombre es como un disfraz, pero esto es el putero más grande de San José, basta con sentarse en la acera del frente toda una mañana y se da cuenta usted cómo se maneja el negocio aquí, imagínese que la puta más rica que trabaja aquí gana $5000, por día¨.

Esta mujer Rubí, trabaja desde los 19 años en la prostitución, llego a este ambiente por un engaño. Ahora es muy común y nada nuevo en nuestra sociedad encontrarnos ciertos anuncios en el periódico y otros medios que dicen ¨Se busca empleada¨, cuando llegó ella a la supuesta entrevista se dio cuenta que era mentira ¨me metieron con las chicas y me explicaron que todo era muy fácil, lo cual era otra mentira, pero por la necesidad me metí en este ambiente¨, el cual es muy peligroso pero le deja bastante dinero.

Hoy en nuestros días la vida es muy difícil, pero será esta una razón válida por la cual estas mujeres deciden tomar este camino; según Rubí, es un medio fácil de ganarse la vida corriendo muchos riesgos, pero no hay un motivo válido para estar es ese ambiente. Además, la socióloga opina que ¨influyen la falta de oportunidad de empleo, falta de educación, de seguimiento en erradicar la desintegración familiar por parte del gobierno, además del entorno familiar en el que se desenvuelven desde niñas¨.

¨La prostitución devoró mi dignidad, no tiene límites¨, Rubí

Es una realidad incomoda para algunos ciudadanos, porque la prostitución no solo las afecta a ellas sino a toda la sociedad.

Según la psicóloga, ¨También puede ser por problemas económicos, matrimoniales, familiares, madre soltera, drogodependiente, maltratos, denigración¨.

Podremos juzgar a Rubí, Catalina o a Tati, pero cada una tiene una historia del porque deben llevar esta vida para poder sobrevivir en la calle.

Hoy Rubí, quiere tener una conciencia limpia, sin remordimientos y mucha tranquilidad; tiene dos hijos universitarios que fueron producto de su trabajo, por lo cual sigue en esta vida que suele llamarla ¨una prueba¨.

Desea ver a sus hijos superarse, darles la educación que ella no tiene porque dice “Yo no sé hacer nada, no tengo estudios y soy extranjera, es muy difícil, quiero darles lo mejor para que no sean ignorantes como yo”, ellos saben a lo que se dedica su madre y no la apoyan por el peligro al que está expuesta, pero de lo contrario no podrían costear los gastos para poder estudiar.

Nos relató el ambiente al que dice llamar “mi trabajo” y las agresiones que ha sufrido.

Este “trabajo” no es nada fácil y no me gusta, discúlpenme que diga esto pero no es nada bonito tener sexo con un gordo todo viejo, que te pide que los vistan, que les hagas sexo oral, sueco, masaje, cuatro, sesenta y nueve, cosas que uno no entiende pero por la necesidad llega a hacerlo y se aprende, ahí es donde uno cae en las drogas, me metí de lambona, es un ambiente muy pesado al hombre le gusta invitar a tragos para emborracharnos y tener sexo sin condón”.

La prostitución más habitual es la callejera, que suele ejercerse en zonas delimitadas de las ciudades, en el caso urbano se da en plazas públicas, parques céntricos o zonas portuarias.

En el caso de Rubí, es una prostituta de hotel; en estos casos los clientes generalmente hombres mayores de negocios, se hospedan en un hotel donde se les proporciona la posibilidad de contratar los servicios en su misma habitación con una mujer a la hora indicada.

“He sufrido agresiones, uno intentó ahorcarme, otro me drogó, me violó, me pegó y me dejo tirada en el hotel”. Rubì

Atlantis, Pelufos, Tencha, El Grillo, El Molino, Flamenco, El Rey, son lugares que de diez hombres a los que realice la encuesta, nueve los han visitado y al menos uno de estos ha pagado por el servicio de una “dama”. Estos hombres consideran que estas mujeres se encuentran en esta posición porque no tienen estudios y son bonitas y lo único que pueden hacer es vender su cuerpo. Otros que conocen a varias prostitutas relatan que hay mujeres que estudian en la universidad y que saben inglés, que tienen esa vida por placer.

Estos sitios manejan diferentes servicios y shows, al igual que sus precios.

Por ejemplo, en el hotel Del Rey, se paga por cada mujer $100 como tarifa base, es una hora con derecho a masaje y acto sexual; si el hombre eyacula antes de la hora se termina el servicio, si quiere seguir debe volver a pagar.

Aldonza Chacon

En Pelufos, funciona diferente, este es un night club donde existen los “privados” pueden entrar seis hombres con una mujer, ella baila dos canciones y la pueden tocar, pero nada más o depende la mujer, deja que el hombre llegue hasta donde ella lo permita.

Falta de oportunidades

“La sociedad es una de las principales causas de que estas mujeres tomen este camino”, explicó la psicóloga. Los cambios radicales de pensamiento, de ser y actuar; uniendo a esto la falta de oportunidades y de salidas para madres solteras, para personas que tratan de salir adelante del infierno donde están.

Así es como comienza la historia de Catalina, quien tan solo a sus 13 años tuvo que sobrevivir en la calle sin madre ni padre o un techo seguro, donde permanecer o una conciencia limpia sin remordimientos llena de tranquilidad; la vida nos pone distintas pruebas y las soluciones que buscamos o vemos son igual de diferentes que cada persona. Hoy Catalina, tiene 22 años, un hijo de 4 años y a su hermana “cachorrita”, como le dice, quien está cursando el 10° de colegio, además practica natación y cuenta con todo lo que Catalina no tuvo oportunidad de vivir y disfrutar, y lo más importante es un aliento de vida para Catalina, al ver buenos frutos de todo su dolor.

Aquí es cuando nos ponemos a pensar y a valorar nuestras familias, es cierto muchos tenemos problemas, pero todo está dentro de cada uno de nosotros si queremos salir adelante, aunque nos cueste pero ganándose la vida con dignidad y respeto. La sociedad nos enseña que debemos hacer, como ser; pero no todo esto es aplicable a nuestra vida, debemos ver a nuestro alrededor y darnos cuenta que hay personas que tal vez están en peor condición que nosotros, y sin embargo, tratan de salir adelante.

No todo es sufrimiento

No todas las mujeres que se prostituyen en una esquina han tenido o tienen problemas económicos o han sufrido alguna situación para tomar esta decisión, el sexo, el dinero, la facilidad, el conformismo o la falta de valor y amor propio también son factores para caer en ese mundo.

Este es el caso de Tati, quien no sufrió ninguna situación traumante para tomar esta decisión, con un trabajo estable, una familia unida, con una buena relación de pareja; comenzó a sus 22 años.

“Yo tengo una amiga que es prostituta, ella me contaba lo que ganaba en un solo día, y que hacerlo le daba placer, que llegaban clientes muy guapos; le comente que me gustaría probar o por lo menos intentarlo; ya que tenia ella más tiempo libre y más dinero que yo”.

Este caso es muy poco común, pero también las hay y es bueno comentarlo para hacer conciencia, y ver que tan perdida está la sociedad, intentar rescatarlas de ese hoyo y darles una oportunidad de desarrollarse como mujeres, mejorar su calidad de vida, darles el respeto y apoyo que les hace falta.

¨No me arrepiento, trabajo cada vez que quiero, nadie en mi familia sabe y mi novio tampoco, él es muy bueno y no me gustaría perderlo, pero creo que es más grande mi deseo de tener dinero¨.

Estas mujeres corren muchos riesgos, y no están fuera de peligro sino al contrario, trabajan con él, al montarse en el carro de cualquier desconocido, sin saber sus verdaderas intenciones, lo que puede pasar, confiando en que sea sexo y nada más.

Encomendándose a Dios a que hoy hayan bastantes clientes, como también pide la señora de la panadería que la protejan de todo mal, que no sea golpeada, humillada o hasta la salve de la muerte, mientras el señor de la pulpería pide no sufrir ningún asalto, donde corra peligro su vida o la de los clientes.

Se ha llegado a tal punto en que ya no es algo fuera de lo normal, está ahí y si no se toman soluciones seguirá ahí, tomando a nuestras niñas convirtiéndolas en personas vacías, cuando están llenas para dar y recibir amor, llenas de ganas por ser alguien en la vida, tener comodidad y un futuro lleno de felicidad.

Estas mujeres valen mucho y tienen que dar; detrás de este prototipo, de esta sombra como lo es la prostitución, que aunque el gobierno y las personas nos hagamos de la vista gorda, es una de las causas por las cuales se da la desintegración familiar, se transmiten enfermedades contagiosas como el sida, cada vez más se enferma nuestra sociedad del conformismo, de la falta de integridad, de la denigración de la mujer, de la falta de realización personal y de la pérdida de los valores, que caracterizaban a nuestro país.

No les demos la espalda, ellas necesitan mucho de personas que encuentren el verdadero valor que ellas tiene dentro, solo es ver un poco más allá para reconocer que su diferencia, no tiene porque alejarlas de la sociedad, sino que esta sea su apoyo y su salida; que no vean nuestro rechazo, porque esto puede afectar más que nuestra indiferencia.

Cada quien elige su destino, pero también como quiere llevar su vida, así que ayudémoslas; demos oportunidad de cambiar, de enmendar errores y de formar una nueva vida, en la que ellas mismas vean cuánto valen y de que son capaces.

¨A ti amiga, la prostitución no es una salida efectiva, porque lo que logras es pasando por encima de tu vida, por encima de tu valor y de todo lo que sueñas y anhelas¨.