¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Política escriba una noticia?
El presidente de Perú, Ollanta Humala, rechazó el viernes ante cadetes del ejército mexicano la tesis que propagan los productores de armas que proveen a las naciones emergentes, quienes en aras de la doctrina de la disuasión aseguran que tener armas modernas implica mayor seguridad.
La tesis que supone que acceder a una seguridad más eficiente pasa necesariamente por "tener los armamentos más modernos es una doctrina alimentada por los que fabrican el armamento", advirtió Humala ante más de mil cadetes y estudiantes del ejército mexicano, luego de recibir la condecoración del Orden del Mérito Militar durante su visita a este país.
La mejor disuasión contra quien quiera atacar un territorio "es el soldado capacitado e instruido", añadió el mandatario peruano, que llegó a México el jueves para una visita oficial de dos días.
Humala aseguró que hay experiencias internacionales que prueban que poseer armas más modernas no garantizan una victoria.
El presidente peruano, quien sirvió durante 25 años en las fuerzas armadas de su país, reconoció que lleva "en el corazón qué es ser un soldado", al realizar una inusual visita de un mandatario a instalaciones militares mexicanas, donde estuvo acompañado por los ministros mexicanos de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Marina Armada, Vidal Francisco Soberón.
Humala firmó el jueves con su par mexicano Enrique Peña Nieto acuerdos para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, a través del intercambio de información estratégica y de inteligencia.
México inició una escalada en su presupuesto para adquirir nuevo armamento durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), en el contexto de la estrategia militarizada para combatir al narcotráfico. En 2013, ya bajo el mandato de Peña Nieto, el gobierno canalizó 13.500 millones de dólares para gastos de seguridad.
Adicionalmente, Estados Unidos presupuestó en 2007 -en el contexto de la Iniciativa Mérida- hasta 1.900 millones de dólares en asesoramiento y equipamiento para combatir al crimen organizado en México y Centro América.
Los militares mexicanos, hasta hace algunos años caracterizados por pertenecer a un ejército pacifista, escucharon con atención cuando Humala narró su participación en el levantamiento militar de su país en 2000, y despidieron al mandatario al son de la famosa canción peruana "La Flor de la Canela", interpretada por un grupo musical de mariachis integrado por cadetes.
Humala, quien más temprano se reunió con empresarios mexicanos y recibió las llaves de la capital mexicana de manos del alcalde Miguel Ángel Mancera, firmo el jueves 10 instrumentos con Peña Nieto, entre los que destaca un Acuerdo de Asociación Estratégica que busca profundizar la relación política y ampliar el intercambio comercial entre las dos naciones.