Para la mayor parte de nosotros es muy complicado bajar de peso.

Si queremos bajar de peso tenemos que luchar contra la evolución. Durante miles de años nuestro organismo ha sido diseñado para que engordemos, o mejor dicho, para sobrevivir.

Durante un montón de tiempo los recursos eran escasos, por lo que nuestro cuerpo tuvo que ingeniárselas para buscarlos y almacenarlos como dios manda.

Creando unos almacenes muy eficaces: nuestros michelines, no dejan estropear nada

Para luchar contra esta tendencia innata que tenemos a comer y engordar podemos seguir una serie de pautas que hagan lo difícil fácil. Estas que ponemos a continuación no son un paso a paso sino más bien unas sugerencias.

Cada mañana pésate en una balanza digital y regístralo de inmediato. Van a existir fluctuaciones día a día, pero es útil observar la tendencia de nuestro peso, para ver que hacemos bien y que hacemos mal.

Esta es una de las claves más importantes para adelgazar. Pero podemos ir más allá, planifica tus compras, si no compras cosas que engordan no las vas a poder comer.

Es muy lógico que nos entren ganas de comer entre horas, este es un momento crítico, porque podemos comer casi cualquier cosa. Si planificamos con antelación estos bocados no caeremos en la tentación.

Podemos ver cuales son nuestras comidas favoritas y no prescindir totalmente de ellas. Si nos encantan las hamburguesas podemos probar a comer hamburguesas de pavo o de pollo.

A nuestro cerebro le tarda en llegar unos 20 minutos la información de que está satisfecho. Si comemos rápido no le damos tiempo a que llegue la información al cerebro y seguimos comiendo.

Este es un enemigo camuflado en bebidas gaseosas light y en zumos. Las bebidas light engordan menos que su pariente normal, pero siguen engordando bastante, lo mismo ocurre con los zumos, parecen muy saludables pero en realidad tiene un contenido en azúcar muy elevado. La mejor opción opción para beber siempre es el agua.

Puede parecer una tontería, pero esto nos va a ayudar a mantener el enfoque y la motivación, y ya sabemos que en las empresas de larga duración este es un punto clave.

Si reducimos la ingesta de calorías sentiremos hambre en un principio, este es uno de los principales culpables para que cedamos, pero si aguantamos durante tres días, todo empezará a resultar mucho más fácil

Como ves, son cosas muy fáciles que puedes empezar a poner en práctica hoy mismo. ¡No esperes más!