Sólo conocía a Joan Rivers por sus alocadas entrevistas en la Red Carpet de los premios en Estados Unidos o por sus exabruptos comentarios en el Fashion Police del canal E!. Aunque me río de sus comentarios poco sabía de esta mujer que detrás de su maquillaje y sus publicitadas cirugías estéticas es sin duda, luego del especial que vi en HBO: Joan Rivers: A Piece Of Work , mi percepción cambió totalmente.

A sus 75 años de edad esta mujer se levanta todos los días a las cuatro y media de la madrugada e inicia su agenda que va desde un canal que vende accesorios hasta presentaciones en los lugares más recónditos y famosos de todo los Estados Unidos. En su contacto con el público usa un lenguaje que, aunque muchos califiquen de soez, se conecta de manera inmediata con aquellos que saben que hacer reír a otros no es tarea fácil.

Verla allí en todo su esplendor..

Añora las épocas pasadas y siempre recuerda el mal momento y el maltrato que le dio NBC y aunque nunca me enteré del cuento por lo que percibí, ella guarda muchos comentarios ácidos para esa cadena televisiva.

Más allá de eso, conocí a una mujer que se gana cada centavo con perseverancia y ganas de triunfo. No se queda en el estrellato y lucha porque todos los días la tomen en cuenta y sobre todo respeten su status de actriz, porque si hay algo que no acepta es la etiqueta de “comediante que hace reír”, ella se siente y afirma lo que es: Joan Rivers, una mujer que lucha desde 1966 para que más allá de los chistes y de las cirugías plásticas se le reconozca como la gran Stars que el público adora, aunque otros no.

Mi percepción cambió..

Verla allí en todo su esplendor y en su realidad me hace querer a esta mujer, quién a sus 75 años de edad, dice que le queda muchísima tela que cortar.